

Los arboles de argán crecen y sobreviven en condiciones adversas propias de las áreas semidesérticas del Mediterráneo. Las raíces profundas y hojas pequeñas de este árbol le permiten resistir los vientos áridos y la escasez de agua, dando como resultado una nuez con un aceite único. El aceite de argán puro es un aceite muy codiciado, que ha sido cosechado y extraído a partir de la nuez del árbol de argán. Durante siglos, las mujeres a lo largo del mediterráneo han usado el aceite de argán como parte de sus tratamientos de belleza para obtener un cabello y piel saludables.